Como se hablará de forma extensa, detallada de la historia de la Triana flamenca, cuando traigamos aquí el trabajo que al respecto ha hecho Pedro Sanz, en esta entrada sólo aparecerán algunos detalles relacionados con este lugar flamenco, ya mítico, otrora muy real.
Más bien nos centraremos en intentar reflejar el ambiente que se genera en la Tertulia, de las controversias, opiniones, comentarios que de forma libre, espontánea suelen surgir, sea cual sea el tema a tratar, incluso al margen de este. Todo ello punteado por la escucha, y el visionado, de los más variados cantes y cantaor@s. Para este día dedicado a Triana, y Alcalá, se contaba con esta selección:
-De flamenco no sabe nadie nada, pero por lo menos hay que entender un poco para discernir entre flamenco de verdad y flamenco para turistas. Poveda, al que respeto muchísimo, que me parece un tío valiente, a mí no me dice nada, su flamenco no es el flamenco que yo entiendo.
Ilustración de Mercedes García para la tertulia sobre Triana
-Triana tiene la peculiaridad de un cante muy definido: el de las gitanerías y el de los gachés -este criticado desde la oficialidad representada por Antonio Mairena, que ponía a parir a Ramón Ollero, uno de sus creadores-, estas dos maneras de interpretar el flamenco han convivido en Triana.
-Pepe el de la Matrona (le vemos y escuchamos por livianas y serrana) interpretaba como los gitanos, que iban a verle. Canta sembrao, y no era de Triana.
-Triana ha influido de una manera brutal en los cantes que se hacen en otras zonas.
-Las soleares de Alcalá se han mantenido puras, en Triana, no (vídeo de Enrique de la Paula, hijo de Joaquín el de la Paula, que «engrandeció el cante, y no grabó ningún disco»).
-Las maneras tradicionales de interpretar las soleares eran ligando los tercios, sin respirar, como una especie de abusar de facultades…
-Así ya no se canta.
-… los de Alcalá acortan y separan los tercios.
-Antonio Mairena cuando cantaba por soleá…
-Nuestra generación le tiene que agradecer todo.
-… no acababa nunca, era pesadísimo.
-Y la apolá sale de Triana.
-¿Y cuando la hace Chiquetete?
-La hace bien.
-No, muy bien. Y también bien por tarantos, y tangos.
-El tango es uno de los palos más generosos, con más colores y sabores que ha dado Triana, de los que hay tres o cuatro variantes (Niña de los Peines, Manuel Vallejo). A diferencia de otros tangos más hondos como los de Frijones (Jerez), los derivados del Mellizo (Cádiz) o más arrumbados, amables como los del Piyayo (Málaga), los de Triana tienen esos aires, melismas caribeños.
-¿Por qué no se llevaron el cante de Triana a las 3.000 viviendas? ¿por qué se pierde? ¿sólo echaron los gerifaltes del franquismo a los gitanos? ¿los payos se quedaron?
-Hoy Triana es otra cosa.
Se suceden cantes por soleá de Juan Talega, del Arenero, se cita a los Pelaos, Los Caganchos, Tomás Pavón («uno de los mayores conservadores del cante de Triana, como su hermana, Pastora»), se apuntan nombres que faltan (Pepe el de la Culata, Naranjito de Triana…) y llegamos al final, que nunca es tal, pues la cita sigue fuera de la biblioteca.
Cierre circular, al estilo clásico, pues termina la Tertulia como empezó: con sones de fiesta, de alegría. Por arte y gracia de Lole, La Negra y familia, que al cantar en árabe nos recuerdan que la principal influencia del flamenco -o lo jondo, lo gitano- está en lo árabe (y en particular la de su rama sufí). Asunto para otro momento.
«Bailaora»,de Francisco Casado
(Esta entrada corresponde a la tertulia celebrada el 21 de marzo)
La próxima reunión en la Biblioteca Pública será el 16 de mayo en la que veremos «Triana pura y pura» de Ricardo Pachón.
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