Club de cine Espigadores: y van cuatro

El pasado 17 de octubre (la semana anterior a la Seminci, como es habitual) comenzamos una nueva edición, la cuarta, del Club de cine Espigadores. Lo hicimos con una película de culto, de título muy apropiado, La última película (The last picture show, Peter Bogdanovich, 1971), basada en la novela de Larry McMurtry que leímos durante el verano. En nuestro caso, no fue la última, sino la primera película del nuevo curso (que terminaremos a principios de verano del próximo año con su secuela Texasville (Texasville, Peter Bogdanovich, 1990), donde encontraremos a los mismos personajes, interpretados por los mismos actores, casi veinte años después).

La última película

“- Pues me he enterado que Jaime Rosales está preparando su nueva película y ahora está haciendo casting por Catalunya.

– Esperamos por el bien del cine español y de la humanidad en general que el Sr Rosales desista en su idea.”

(Leído en un blog de cine)

Pues sí, el año pasado, por primera vez, se elevaron más de la mitad de los móviles a modo de linterna para, de acuerdo con nuestras normas internas, suspender la proyección de Sueño y silencio. Resultó una sesión muy interesante, y tal vez le demos a Rosales una segunda oportunidad… el curso próximo.

En total tendremos 16 sesiones, repartidas del modo siguiente:

  • 17 y 31 de octubre, 14 y 28 de noviembre, 12 de diciembre
  • 9 y 23 de enero, 6 y 20 de febrero, 6 y 20 de marzo, 3 de abril
  • 15 y 29 de mayo, 12  y 26 de junio

Este es el programa orientativo (no necesariamente en este orden) para esta edición del Club:

  • Inauguración: La última película (The last picture show, Peter Bogdanovich, 1971)
  • Visiones de Europa (Visions of Europe, 2004), si es posible conseguirla.
  • Una película muda. Propongo Alas (Wings, William A. Wellman, 1927) (135 min)

  • Un documental. Propongo El desencanto (Jaime Chávarri, 1976) (97 min), uno de cuyos protagonistas, Juan Luis Panero, acaba de fallecer.
  • Atom Egoyan. Me gustan mucho sus primeras películas, Speaking parts (1989, 92 min), Next of kin (1984, 70 min), Family Viewing (1987, 86 min), Calendar (1993, 74 min). Como no se pueden conseguir, propongo Ararat (2002) o Chloe (2009).
  • Cine rumano. Es uno de los más interesantes de los últimos años. Podemos ver 4 meses, 3 semanas, 2 días (Cristian Mungiu, 2011) (107 min)
  • Un clásico. Propongo Laura (Otto Preminger, 1944) (87 min)
  • Ken Loach. Me gustaría Cathy come home (1966). Como es imposible de conseguir, propongo La parte de los ángeles (2012) (106 min)
  • Michael Haneke. Amor (2012), o alguna de su trilogía sobre la violencia en el mundo moderno, El séptimo continente (1989), El vídeo de Benny (1992) o 71 fragmentos de una cronología del azar (1994).
  • John Cassavetes, precursor del cine americano independiente. Propongo Gloria (1980) (125 min)
  • Manoel de Oliveira, el patriarca. Propongo Singularidades de una chica rubia (2009) (61 min) o El extraño caso de Angélica (2010). Aviso: linternas preparadas.
  • Yoji Yamada, reciente ganador de la espiga de oro en la Seminci. Propongo alguna de su trilogía: El ocaso del samurái (2002), La espada oculta (2004) o Amor y honor (2006), o Kabei: nuestra madre (2008).
  • Béla Tarr, famoso por sus planos secuencia. Sus películas son muy largas, imposibles para el club, excepto su ópera prima, Nido familiar (1979) (108 min).

  • Peter Greenaway, olvidado por las distribuidoras desde hace unos años. Propongo La ronda de noche (2008) (134 min)
  • Una de óscar. Propongo En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2010) (122 min)
  • Clausura: Texasville (Texasville, Peter Bogdanovich, 1990).

Queda en reserva una clase especial que impartirá nuestro compañero Jorge Vallejo sobre el guion de una famosísima película de animación, Toy story (John Lasseter, 1995), para la cual encontraremos la fecha adecuada. Y si los componentes del Club lo tienen a bien, visionaremos una nueva versión de Corsarios, diferente a la estrenada en la Seminci, seguida de sesión de trabajo con valoraciones críticas y lluvia de sugerencias.

Para el próximo día, y para desintoxicarnos de tanto drama contemplado en la susodicha Seminci, veremos una comedia, 12:08 al este de Bucarest (Corneliu Porumboiu, 2006) (86 min).

12

Cita: jueves, 31 de octubre, 19,00 h, Salón de Actos de la Biblioteca Pública de Valladolid.

Proyección de: 12:08 al este de Bucarest (Corneliu Porumboiu, 2006) (86 min)

Club de Música: Texturas I

Cantabile de Paganini

Nicolò Paganini, famoso en su época y ahora por sus composiciones extremadamente virtuosas para violín (tanto que se rumoreaba que debía haber hecho un pacto con el diablo para poder interpretar piezas de tal dificultad), nos presenta en este Cantabile una obra de una enorme sencillez, claridad y serenidad. Como bien dice el título, el violín “canta” mientras el piano lo acompaña con un simple bajo y sus acordes, dando lugar a una textura homofónica totalmente transparente. Es gracias a esta textura que podemos concentrarnos en la melodía del violín, en su sonido, así como en la expresividad y limpieza del intérprete. Disfrútenlo!

Suites para cello solo de J.S. Bach. Mischa Maisky

cellosuitesAlrededor de 1720, mientras vivía en Cöthen, Bach escribió el grueso de sus composiciones instrumentales. Probablemente la más famosa de ellas sea el Preludio de la Suite Nº1 para cello solo, omnipresente en películas, series y anuncios. Conviene ir más allá de este movimiento y deleitarse con el resto de las suites, claro ejemplo del talento compositivo del alemán, que consigue crear una obra maestra utilizando la textura monofónica, es decir, a una sola voz. Que se trate de un instrumento solo ahora no nos llama la atención, pero sí resulta extraño si tenemos en cuenta que precisamente el Barroco musical era la época del bajo continuo. No se trataba de algo inaudito, pues Biber y otros violinistas ya lo habían hecho, pero Bach lo hace con una calidad tal que llega a convertir estas piezas en ejemplo y estímulo para muchos compositores posteriores. Hay que señalar que sólo hay una voz en apariencia, ya que Bach, amante de los enigmas, en realidad ha escondido el resto de las voces. No se extrañen pues si en determinados momentos creen escuchar varios instrumentos.

Si se desea escuchar una versión historicista, sin duda una de las mejores es la de Pieter Wispelwey para Chanel Classics. De las disponibles en la biblioteca resulta muy recomendable la del famoso violoncellista Mischa Maisky.

En la Biblioteca:

http://rabel.jcyl.es/cgi-bin/abnetopac/abnetopac?SUBC=BPVA&ACC=DOSEARCH&xsqf01=Bach+seis+6+Cello+Suites+