En 1993 el colegio Lourdes dedica una exposición a Capuletti, en plan ‘famosos’ antiguos alumnos; el catálogo se encuentra en la Biblioteca Pública de Valladolid, no prestable, sólo para consulta; al igual que Capuletti: el autor y su obra, de José Carlos Brasas Egido, el texto más completo sobre el vallisoletano con más de 450 páginas, editado por Caja de Ahorros Provincial, en 1987.
Regresa Capuletti a Valladolid tras la gira con Greco, con una novia, bailarina de la compañía, con la que se casará y será musa de su pintura, Pilar López -no la hermana de La Argentinita. Hasta que decide irse a París, y comenzar a ser el artista que quería ser.
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Tertulia flamenca: Después del baile de Rodolfo Otero, la pintura de otro vallisoletano, Capuletti
Disfrutamos del baile, en vídeo, de La Argentina, Vicente Escudero, Carmen Amaya, Antonio el Bailarín -fue jefe de Otero durante ocho años-, del cante de Antonio Mairena, Jarrito (con un joven Paco de Lucía), y las intervenciones de Rodolfo -tan animado como siempre-, muchas de ellas recogidas en el libro, del que ya he comentado algo sobre su contenido aquí.
Sí decir que sirvió para que la Tertulia avance, porque cuesta montar propuestas para cada cita. Ideas hay, tiempo… Una de ellas, abordar a Enrique Morente, cuyo nombre salió por dos veces en la charla. Una, para señalar su opinión sobre Antonio el Bailarín, «genial artista; asombroso» (una relación con Valladolid, casado con Aurora, hija de Pepe Montoyita, nacido aquí); otra, como el ‘heredero’ del futuro del Cante señalado por Mairena (al finalizar, decía Paco el de la Renfe que no le extrañaba tal elección, «los dos son muy aburridos»; apreciación que aparece en el libro, La vida y la muerte en Antonio Mairena -Editorial Pre-Textos, 2006-, de José Luis Bonachera, que he terminado de leer hace poco. Interesante y, para ser una especie de tésis doctoral, ameno, por la retranca empleada por el autor en algunos pasajes de un libro que se plantea al cantaor desde lo artístico; ¿influye la homosexualidad en ello?, me pregunto, sobre todo a raíz del análisis que hace de El calor de mis recuerdos, último disco de Mairena; se toca el tema de la homosexualidad en la charla; Rodolfo expone su teoría sobre Escudero y por qué escribió su decálogo relacionada con la homosexualidad, yo no me la acabo de creer, por eso no la incluí en el libro; Rodolfo es heterosexual, por si alguien tiene dudas o se hace preguntas, y vivió el tema de la homosexualidad en un tiempo -franquismo- en el que, se podía borrar todo lo que valiese la persona, si su homosexualidad se hacía pública).
También se hicieron un par de anuncios en la Tertulia por parte de Pedro Sanz, referidos a Rodolfo Otero y las Jornadas Flamencas ‘Ciudad de Valladolid’, cuya catorce edición se celebrará entre el 5 y el 10 de junio. A los avances ya dados de conocer en el feisbu de Pedro y en este blog, de los cursos de guitarra y baile, del homenaje a Pencho Cros y Blanca del Rey, de la actuación de Perico el Pañero en la Trasnoche (escuchar vídeo), se suma… bueno, tendréis que esperar un poco, ya que pronto podremos dar el programa completo.
Lo primero que tiene que tener un bailaor es lo que dicen los gitanos: Amor por la Libertad (R. Otero).
Tertulia flamenca: Por Bernie. Cantes para la solidaridad
do el formato de la Tertulia Flamenca, nos salimos de lo habitual porque uno de los partícipes de la Tertulia, un compañero desde el principio, desde hace más de seis años que llevamos funcionando, ha tenido un percance de salud, serio, en diciembre. Se va recuperando.
Los integrantes de la Asociación Punto Flamenco (Óscar, Toño, Marcos, Miguel Uña) abrieron por alegrías la ronda de cantaores y cantaoras, de tocaores, que fueron sucediéndose a lo largo de la tarde-noche en la Biblioteca.
Clementino y Clarito, venidos desde Zamora; Enrique Lozano el Pescao, desde Palencia; Castañeta, Rafa, Mila, Silvia Verdugo y otros, de Valladolid, fueron desgranando palos flamencos ante una numerosa asistencia y la mirada, los oídos embargados de emoción de Bernardo, como así expresó: “Estoy muy emocionado por el homenaje. Y muchísimas gracias a todos. A toda la gente que está conmigo y me ha apoyado. No puedo decir más. Muchísimas gracias”.
Gracias a ti, Bernie.
La próxima cita de la Tertulia Flamenca -28 de abril- irá en torno al baile, el flamenco en un tiempo concreto, mediados del siglo XX, con Antonio el Bailarín como eje, y conectado con esta ciudad, Valladolid, a través de otro bailarín, el vallisoletano Rodolfo Otero. Con motivo de la próxima publicación de un libro a él dedicado, Amor por la danza, que se presentará en la Casa Revilla el viernes 21 de abril, a las 19.30 h.
Fuente: tiempoflamenco
Tertulia Flamenca: La copla, retrato intermitente
http://www.youtube.com/watch?v=HlxohdT9um0
La Biblioteca Pública de Valladolid celebra la adquisición del flamenco improvisao de La Farruca
El pasado viernes a las doce del mediodía, en la Biblioteca Pública de Valladolid, se concentraba un gentío de aficionad@s convocados por la noticia de la visita de La Farruca, La Serrata y el resto de su compañía venida a nuestra ciudad, porque esa noche presentaría en el Teatro Zorrilla el espectáculo, Del fuego y la memoria.
Aficionad@s al flamenco -much@s de la Tertulia-, músicos y bailaor@s de la ciudad, a l@s que se irían sumando otras personas que por la Biblioteca estaban, contagiados por un ambiente diferente; se palpaba una cierta excitación ¿alguna manifestación? Sí, del flamenco improvisao que iba a acontecer en ese momento.
Empezaron en el vestíbulo de la Biblioteca entonando unos cantes, sonando toques, unas palmas. La Farruca y La Serrata escuchando a toda su troupe: las guitarras de David Caro y Fity Carrillo; el cante de Juanillorro, Javier Flores el Indio, Ezequiel Montoya, Juan Fernández el Negro; las palmas de los percusionistas El Eléctrico y Lolo Montoya. El soniquete se extendía por la Biblioteca a medida que los artistas subían las escaleras en dirección a la sala de lectura. Allí formaron el círculo y ya caras alegres, sonrisas, asombro, excitación en aumento y ver un baile como nunca much@s habrán visto, en vivo y en directo -y me incluyo-. y otr@s sí; todos celebrabando el baile gitano y flamenco, explosivo.
Tertulia Flamenca: José Antonio Rodríguez: el guitarrista, el músico, el artista
Tertulia Flamenca: Buen viaje
Primero agua… fuego a continuación… a continuación gitanos en marcha. Es la película Latcho drom (1993), algo así como “Buen viaje”, de Toni Gatlif que vimos en la BibliotecaPública de Valladolid, el 23 de diciembre, con las indias llevando cántaros, con los asnos, por el desierto, vacas, cabras, gansos, caballos y también perros y los carros y tartanas.
En la India le dan a la fragua en mitad del arenal, camino de Egipto. Van marcando el tiempo, casi se diría que los gitanos hubieran creado el tiempo y fueran sus dueños: “protégete del mal de ojo con un amuleto”. En la nada del desierto, un árbol sirve de límite y el tiempo vital vuelve a brotar con la música, danza y canto. Gallos, cabellos untados, pulseras, pañuelos, abalorios y trenzas.
Desde Rajasthán a Badajoz, de la fiesta al lamento de La Caíta pasando por la oración alrededor del árbol del desierto y Turquía, Rumanía, Hungría (Transilvania toda), Eslovaquia, Alemania (un triste canto en Auschwitz-Polonia,), donde se vuelven arborícolas por momentos: “Dios nos ha condenado a ser errantes, venimos de muy lejos, de desdicha en desdicha, huimos de la miseria y el odio, vamos hacia Alemania y más que nunca se nos trata como perros” y es que el suelo está helado. Francia, con caballos y en roulottes, se dedican a la cestería y a sus cosas y, por fin, España, Badajoz, donde les tapian las puertas…
Vino el gitaneo a Europa desde los Balcanes, su casa definitiva. Trajeron y dispersaron su cultura musical de cuerda y percusión, una cultura del cuerpo, el baile. “Oh mis noches, oh mis ojos, el fuego que quema en mí, vuelve mi alma loca”. En ocasiones, parece una procesión que siguiera una estrella. Dejan señales, acampan. Llega la guitarra.
Según avanza la película documental mi intuición me dice que, sobre todo en Rumanía y Hungría, es dónde estos nómadas bohemios se hacen verdaderamente a sí mismos: violines, acordeones, flautas, percusiones, en una cabalgada frenética que hemos escuchado en las películas de Kusturica y en la música judía klezmer. “Hoja verde, un millar de hojas, aquí el tiempo de vivir volvió de nuevo, vivir en libertad, hojas verdes, flores silvestres, allí en Timisoara”, le canta el viejo con el violín al niño en uno de los cantes más hermosos de todo el documental..
Por Europa se desplazan en ferrocarril y furgonetas. “La fortuna se va y la fortuna vuelve de nuevo también”, canta la niña. Se ven las aves por el cielo en sus migraciones y los raíles del tren, un traqueteo que les acompaña. Es una experiencia visual la película con una narración difuminada entre los tracatrunes, los parampampam, el trote y el galope gitano.
El sabor final, muy potente, lo pone La Caíta en Badajoz desde el altiplano que domina la ciudad con las mujeres: “algunas noches, algunas noches, aaaayy, me muerooo de envidia, ay viendo como acaricias a tu perro”. Antes, el hipnotismo de las palmas y de los zapatos, después, y siempre, el tirintintrán, el fuego de la hoguera y el viento.
(La Tertulia Flamenca despidió el 2016 con cine, con la proyección de esta película impresionada en las palabras del amigo Paco para este blog que es el suyo. Y llega justo a tiempo para recibir el 2017. Buen viaje para tod@s).
Fuente: tiempoflamenco
Tertulia Flamenca: Mujeres, palos, Morente, el Güito… la diversidad que está por venir
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También se baraja la posibilidad de dedicar un monográfico a los cantes de ida y vuelta -propuesta que despertó interés- o la bulería; y aunque no sea un palo flamenco tiene muchas opciones de ocupar una cita en la Tertulia, la copla o canción andaluza que dijo Paco de Lucía.
(Ap 3: Hay más que evidencias de la relación entre copla y flamenco, además de servir para nuevamente ocuparse de las derivaciones y relaciones externas del flamenco con otras manifestaciones musicales. La web flamencomagazine está realizando un trabajo altamente recomendable sobre la bulería, desde sus inicios; es en francés y por un francés sabio y cabal, Claude Worms).
Otros temas a tratar, en esta temporada o futuras, serían sobre el compás para lo que se contaría con la sapiencia del tocaor Miguel Uña, uno de los nuestros. Y entre anuncio y anuncio, con comentarios de l@s allí presentes intercalados, seguimos viendo vídeos. De La Marelu y La Susi cuando irrumpieron allá por los 70; de la tía Encarna de los Pata Negra, Raimundo y Rafael Amador, en un ejercicio de virtuosismo al meter una letra de tango por bulerías que provocó aplausos y exclamaciones apasionadas; cantiñas de Pepa de Benito, en su recuerdo; de La Negra y Lole con el tema de Om Kalsoun; y final con la familia Terremoto con María Soleá, que nos llevó al final.
No sin antes citar la última propuesta, hablar -más vale tarde que nunca- de Enrique Morente: debate asegurado.
(Ap 5: Contar con las mujeres del Secretariado Gitano de Valladolid, que en la temporada pasada no pudieron acudir tanto como quisieran y quisiéramos; es lo que tiene estar ocupadas en el cambio y ellas lo están con su labor en la Asociación de Gitanas Femenistas por la Diversidad).
Fiesta flamenca en la biblioteca
Acaba el curso, con la biblioteca llena de opositores y de chavales preparando la selectividad. Un año más se rompía el silencio del estudio con las guitarras y los quejíos de los flamencos vallisoletanos, que no solo acuden a las jornadas flamencas del LAVA o participan en el día de puertas abiertas del Secretariado Gitano. Fueron muchos los que acudieron a lo que se va conviertiendo en cita obligada: el remate de las tertulias flamencas de la bilioteca.
Este año tocamos el baile flamenco de Güito, Mario Amaya y Antonio Gades, disfrutamos con los cantaores menos conocidos y con las nuevas promesas, nos metimos en la relación del flamenco con la múcisca de la India o colaboramos en la edición del próximo disco de El Pescao.
Para rematar, fiesta en el patio de las palmeras.
Empezó a llegar la peña, que si uno empanada, que la otra unas botellitas y el chorizo de la matanza y para por si acaso un tetrabrik de 20 litros de Protos (que se pulieron íntegramente). Y entrando en calor empezaron los chicos de Punto Flamenco por sevillanas con Miguel Uña y Óscar, viejos amigos de la tertulia, después fueron unas coplas y Pilar entraba de lleno en el cante, Paco no se aguanta y tiene que salir a bailar. Berni se hizo una malagueña rematada por verdiales y unos tientos y seguían llegando amigos. Toño, el del aceite, que acaba de dejar a Los Pichas y el Castañeta que, aún convaleciente, se hace una bulería por soleá, una farruca y una alboreá y se anima Manolo Pino que nos borda una soleá y aún queda tiempo para que una magnífica Silvia nos saque a bailar con una bulería y nos despidamos con los tangos de Mila.
Nos despedimos por este año de la biblioteca, pero la fiesta sigue en la bodeguilla El Bierzo y a medida que vamos acabando las cosechas se va venciendo la timidez y se arranca Fernando por Camarón y la Lurditas se hace una petenera y Raomanín, que está que se sale, puede con unos camapnilleros y con lo haga falta.
Valladolid está muy flamenca. Esta noche a ver al Mijita y después del verano seguiremos con las terturlias.
Tertulia Flamenca: Introducción a l@s Jóvenes flamenc@s del S. XXI
En la Tertulia Flamenca, en la Bilioteca Pública de Valladolid, propusimos hablar de y escuchar a las nuevas generaciones flamencas, las del siglo XXI. A modo de introducción Pedro Sanz escribió este texto a modo de guía para situarnos y orientarnos en este tema.
‘Jóvenes Flamencos’. Con este nombre, a mediados de los años 80, una casa de discos (Nuevos Medios) empezó a definir y difundir un buen número de grabaciones de jóvenes cantaores y cantaoras para diferenciarlo de los artistas consagraos, y que por entonces empezaban a fluir en el panorama flamenco y llegaban a las casas discográficas en mayor número de lo habitual.
Esta llegada coincide con la etapa de mayor esplendor de tres artistas y con el mayor proceso creativo hasta la fecha en la historia, propiciando la mayor revolución en toda la historia del flamenco: Camarón de la Isla, Paco de Lucia y Enrique Morente. Estemos o no de acuerdo, un hecho es indiscutible: la asistencia a los conciertos aumenta, se llenan los teatros más importantes del mundo, la publicación de discos se multiplica, etc. etc.
Este hecho está recogido y ampliado en los anales de la historia del flamenco por los más prestigiosos escritores e investigadores.
Anteriormente a esta etapa los artistas flamencos, en la gran mayoría de los casos, procedía de familias con tradición, y en menor media estaban los que no tenían ninguna vinculación familiar y procedentes de asientos no Andaluces. Hoy son much@s los que nada tienen que ver ni con la tradición familiar ni con el asentamiento geográfico.
Más allá de centrarnos en las figuras más significativas de estos últimos 20 años (Miguel Poveda, Mayte Martin, Arcángel, Estrella Morente…), por ser suficientemente conocida su trayectoria, nos vamos a detener en otr@s menos conocid@s que nos aseguran que el flamenco está en un buen camino.
Marcando como punto de inflexión la fecha anterior, podemos afirmar que el flamenco, en sus tres disciplinas de cante, baile y toque, sigue una línea ascendente en calidad y cantidad. Mucho que decir en este sentido la tienen, por este orden: los festivales y concursos flamencos -La Unión, Bienal, Jerez, Córdoba…-, las Peñas y los numerosos centros privados y públicos como Amor de Dios o Fundación Cristina Heeren.
Actualmente existe un nomina de artistas más que representativa de cante, baile y toque; tod@s ell@s jóvenes y algun@ con más edad, pero que se puede entrar en esta cosecha a la que hacemos referencia; y que hemos denominado por JOVENES FLAMENCOS, para diferenciarlos como hemos dicho, de los consagrados.
Por citar algún factor a favor de esta generación -luego en la charla iremos viendo otros- estarían sus grandes conocimientos de los cantes, conocen cómo están estructurados, el compás, la tonalidad… hecho este que les permite adentrarse en otros estilos que no son precisamente flamencos.
Las obras de los artistas que participan en la Tertulia Flamenca suelen acompañar una guía de audio -como si fuera un disco- que viene a completar la exposición comentada del tema a tratar y los vídeos que se proyectan, en dos horas no hay cabida para tanto como se querría. Para el tema que nos ocupa, se hizo esta selección (en base al material discográfico que disponíamos, hay más, much@s, tómese esta selección como una muestra representativa; en una próxima entrada entraremos en detalles sobre lo que dio de sí esta cita en la Biblioteca, y una cierta explicación de por qué esos cantes):
Tras dos horas llegó el momento del cierre. Y escogimos un vídeo de José Valencia para despedir este acercamiento a las generaciones del siglo XXI que viene a mostrar que el flamenco, en este tiempo, suena y está en la calle, que las calles por donde ahora paseamos, vivimos, estamos sigue siendo su territorio.