Fiesta flamenca en la biblioteca

Tertulia Flamenca. InicioAcaba el curso, con la biblioteca llena de opositores y de chavales preparando la selectividad. Un año más se rompía el silencio del estudio con las guitarras y los quejíos de los flamencos vallisoletanos, que no solo acuden a las jornadas flamencas del LAVA o participan en el día de puertas abiertas del Secretariado Gitano. Fueron muchos los que acudieron a lo que se va conviertiendo en cita obligada: el remate de las tertulias flamencas de la bilioteca.

Este año tocamos el baile flamenco de Güito, Mario Amaya y Antonio Gades, disfrutamos con los cantaores menos conocidos y con las nuevas promesas, nos metimos en la relación del flamenco con la múcisca de la India o colaboramos en la edición del próximo disco de El Pescao.

Para rematar, fiesta en el patio de las palmeras.

Empezó a llegar la peña, que si uno empanada, que la otra unas botellitas y el chorizo de la matanza y para por si acaso un tetrabrik de 20 litros de Protos (que se pulieron íntegramente). Y entrando en calor empezaron los chicos de Punto Flamenco por sevillanas con Miguel Uña y Óscar, viejos amigos de la tertulia, después fueron unas coplas y Pilar entraba de lleno en el cante, Paco no se aguanta y tiene que salir a bailar. Berni se hizo una malagueña rematada por verdiales y unos tientos y seguían llegando amigos. Toño, el del aceite, que acaba de dejar a Los Pichas y el Castañeta que, aún convaleciente, se hace una bulería por soleá, una farruca y una alboreá y se anima Manolo Pino que nos borda una soleá y aún queda tiempo para que una magnífica Silvia nos saque a bailar con una bulería y nos despidamos con los tangos de Mila.

Nos despedimos por este año de la biblioteca, pero la fiesta sigue en la bodeguilla El Bierzo y a medida que vamos acabando las cosechas se va venciendo la timidez y se arranca Fernando por Camarón y la Lurditas se hace una petenera y Raomanín, que está que se sale, puede con unos camapnilleros y con lo haga falta.

Valladolid está muy flamenca. Esta noche a ver al Mijita y después del verano seguiremos con las terturlias.