Club de fotografía: Contrastes

El contraste dota de identidad a las cosas, marca su diferencia y las hace únicas. Colores, luces, sabores, texturas, rasgos, emociones, pensamientos. Todo tiene su contraste, solo hay que buscarlo o crearlo. Esa ha sido la tarea de nuestros fotógrafos para este nuevo reto de 2025. Aquí están los resultados.

  1. Claroscuro del conocimiento. Ana I. Iglesias

2. Surtido de hilos.
Elena Parrilla

3. Luz al final del túnel.
Yolanda Ferrero

4. Contraste a lo Rothko.
Elena Parrilla

5. Abandono.
Carlos de San Luis

6. Moda negro con fondo rojo.
Sofía Sevillano

7. Alineación de satélites con luna llena.
Enrique Salas

8. En el cerro.
Nieves González

9. Atardecer en La Palma.
Sergio Rodríguez

10. Filamento.
Yolanda Ferrero

11. Futuro.
Águeda Rodríguez

12. Araña.
Yolanda Ferrero

13. Noche.
Ana I. Iglesias

14. Herramienta de color.
Jesús Hernando

15. Elegante.
Jesús Hernando

16. Buenos vecinos.
José Luis Peláez.
Segunda clasificada


17. Blancas y negras.
José Luis Peláez

18. A dos velas.
José Luis Peláez

19. Saludable.
Jesús Hernando

20. Luz y penumbra.
Charo Martínez

21. Nervios de acero.
Raquel Esteban

22. Barreras.
Víctor M. Simón

23. Tacón y deporte para las mismas piernas.
Sofía Sevillano.

24. Buda escondido.
Nieves González

25. Hombre de acero, mujer de sueños.
Ana Pérez

26. Presente.
Águeda Rodríguez

27. Anochecer en la plaza.
Carlos de San Luis

28. Raíces lejanas.
Raquel Esteban

29. Rojo y negro.
Charo Martínez.
Tercera clasificada

30. Luces de neón.
Sergio Rodríguez

31. Lluvia en los cristales.
Enrique Salas

32. Desde mi ventana.
Enrique Salas

33. Carpe diem.
Ana Pérez

34. Contraste en movimiento.
Víctor M. Simón

35. Oferta mercadillo o bizum monedas.
Sofía Sevillano

36. Ondas entre cemento y hierba.
Ana I. Iglesias

37. Arte de la tierra y escultura.
Charo Martínez

38. Contraste de rojo sobre verde.
Elena Parrilla

39. En las afueras.
Carlos de San Luis

40. Capas.
Víctor M. Simón

41. Pies.
Nieves González

42. Pasado.
Águeda Rodríguez

43. Mundo en miniatura.
Ana Pérez

44. Noche en Cracovia.
Sergio Rodríguez

45. Aferrado.
Raquel esteban.
Primera clasificada

Club de cine Espigador@s: En nombre de la tierra

Hoy veremos una película de animación, lo cual no ha sido muy frecuente en el Club, con excepción de algunos cortos, y los largometrajes El gato Fritz (Fritz the Cat, 1972), de Ralph Bakshi (basado en el cómic de Robert Crumb) o El planeta salvaje (La planete sauvage, René Laloux, 1973).

https://unminutoyaescena.blog/2015/05/29/club-de-cine-espigadores-fuck-baby-fuck/

        

Incluso grabamos un spot sobre los Clubes de la Biblioteca Pública (los de lectura, el de música, el de cine, el de escritura creativa, el de lectura en voz alta, el de flamenco y el de cómic). Cualquiera puede encontrar su lugar en uno de estos clubes, y precisamente así se titula el cortometraje: ¡Encuentra tu sitio!

https://unminutoyaescena.blog/2014/02/20/club-de-cine-espigadores-encuentra-tu-sitio/

Fue grabado durante diferentes sesiones de los clubes, y protagonizado por un singular personaje animado, creado por Jorge Vallejo, con la colaboración de Zeus Pérez, compañeros del Club por entonces (curso 2013-2014).

https://www.youtube.com/watch?v=j3FSeNw9fV4

 La película que veremos hoy es En nombre de la tierra (Chlopi, DK y Hugh Welchman, 2023), y el encargado de presentarla nuestro compañero Daniel. Aquí van algunos de sus comentarios sobre su elección:

De la misma directora y guionista de «Loving Vicent (2017)» es una obra muy particular de difícil réplica. Las dos obras son espectaculares a nivel visual y en cierta manera demuestran que la creatividad explota cuando está en buenas manos. Si el objetivo es profundizar en la técnica y que deje un buen sabor de boca, me quedaría con Loving Vincent, pero creo que puede ser interesante apostar por una obra menos conocida de la misma autora.

Así lo consiguió la primera obra de la autora, seguramente conocida por gran parte del club, pero quizás es más desconocida su segunda obra, seis años después, en el que las comparaciones son inevitables. Mi propuesta es apostar por esta segunda propuesta ya que da una vuelta de tuerca más al introducir una narración no tan conocida como la biografía de uno de los autores más reconocidos de la historia a nivel pictórico. En este sentido, ya no se apuesta por mantener al espectador atento al juego de texturas y a apreciar lo laborioso del montaje y realización, sino que se va un paso más allá. La realizadora se gusta en plantear el interesante argumento de la novela de Wladyslaw Reymont, novelista polaco, prácticamente desconocido en nuestro país, ganador del premio Nobel por esta obra.

Hay varias razones por las que proponer la película:

  • La técnica «Paint-on-glass» no ha sido inventada ahora, ya ha sido recreada por otros autores, pero lo que es realmente complicado es encontrar largometrajes que apuesten por un trabajo tan laborioso y que el resultado funcione para el público. Para mí el esfuerzo ya supone un reconocimiento, pero creo que la película funciona, aunque esto es siempre subjetivo. La brillante técnica, fichar a 125 artistas polacos, valorar la parte técnica en el montaje y configuración de los planos para adaptar la historia, encajar varias obras conocidas de la zona dentro del argumento es verdaderamente admirable y crea sensaciones no siempre agradables, jugando con el «deja vu» del espectador. Es un buen material para introducir la técnica y de qué manera aporta cosas al lenguaje cinematográfico. En cierta manera es inevitable hablar del discurso entre dos artes, la pintura, más antiguo y probablemente el más primitivo, y el cine, moderno y más completo.

  • Los personajes, con una carga en las mujeres fuerte, en un contexto (siglo XIX) en el que el papel de los hombres es completamente dominante.

  • El contexto social, la ambigüedad moral de un área rural relativamente aislado, que roza el género de terror más sutil y cerebral. Y en cierta manera una reflexión sobre el amor y la sexualidad en un contexto tan concreto.

  • A nivel de guion, me quedo con las sensaciones, creo que puede ser la parte más floja del material y suele ser los aspectos más comentados en el Club o en el cine en general, me apetece un revisionado para valorarlo un poco más objetivamente. Quizás aquí, aunque no sea lo mejor, puede ser interesante hablar sobre lo complicado que puede ser llevar ciertas obras literarias al cine.
  • El género. Llevo poco tiempo en el club, pero no he visto muchas propuestas de animación.

La película dura casi dos horas, de manera que empezaremos con puntualidad. ¡Hasta la tarde!

En nombre de la tierra (DK y Hugh Welchman, 2023) 110’

Auditorio de la Biblioteca Pública de Valladolid, jueves 23 de enero de 2025, 19:00h

Club de fotografía: Espacios liminales

Comienza 2025 con un tema tan difícil como sugerente y es que los espacios liminales son lugares vacíos o abandonados en los que se respira lo que fue, su abandono inquietante, melancólico y onírico. ¡Casi nada! Aquí están nuestros fotógrafos para llevarnos a esos sitios donde todo ha sido y será posible. Bienvenidos.

  1. Vuelvo en cinco minutos. Ana Pérez

2. Nochevieja. Águeda Rodríguez

3. Garaje. Tomás González

4. Espacios propios. Víctor Manuel Simón

5. ¿Jugamos? Raquel Esteban. Segunda clasificada

6. Patio de vecinos. Miguel Ángel Andrade

7. Abierto a una escena. Sofía Sevillano

8. Ausencias. Ana I. Iglesias

9. A la espera de compañía. Charo Martínez Fuerte

10. Zona-V. Tomás González

11. Espacio monástico. Sofía Sevillano

12. Incertidumbre. Carlos de San Luis

13. Caminando entre las luces. Miguel Ángel Andrade

14. Cruce de caminos. Víctor Manuel Simón

15. ¿Dónde está la gente? Elena Parrilla. Tercera clasificada ex aequo

16. Misterio. Ana I. Iglesias

17. Parada solicitada. Ana Pérez

18. Solo quedará el agua. Ana Pérez. Tercera clasificada ex aequo

19. Tristeza y vida. Águeda Rodríguez

20. Espejito, espejito. Charo Martínez

21. La noche. Enrique Salas

22. Hacia lo desconocido. Carlos de San Luis

23. Entre cables y alambradas. Sergio Rodríguez

24. Esperando la Navidad. Raquel Esteban

25. Pasillo. Carlos de San Luis

26. Verás una señal. Raquel Esteban

27. El patio. José Luis Peláez

28. Noche en Ciudad de México. Sergio Rodríguez

29. Habitación 439. Elena Parrilla

30. Pasillo solitario, moqueta desgastada. Elena Parrilla

31. Mirador privilegiado. Miguel Ángel Andrade

32. Niebla. Enrique Salas

33. Encrucijada. José Luis Peláez. Primera clasificada

34. Puente. Águeda Rodríguez

35. Soledades. Víctor Manuel Simón

36. Calefacción central. José Luis Peláez

37. Una estrella. Ana I. Iglesias

38. Vida bajo los viaductos. Sergio Rodríguez

39. Silencio con vistas. Sofía Sevillano

40. Lineal. Tomás González

41. Fácil acceso. Enrique Salas

Club de cine Espigador@s: Epílogo

No, no es que sea el epílogo de nuestro Club de cine, que no cunda el pánico: es el título de la película elegida por nuestra compañera Estrella Rafael.

En ella el escritor y director Gonzalo Suárez recupera a sus personajes Rocabruno y Ditirambo, en su último encuentro, interpretados nada más y nada menos que por José Sacristán y Francisco Rabal. Y, por supuesto, nuestra Charo López.

Será una buena oportunidad de reflexionar sobre el proceso creativo en general, y el particular del inclasificable Gonzalo Suárez, uno de nuestros directores más originales. Y, a la vez, sobre una etapa del cine español, sobre una manera de hacerlo muy alejado de la actual. ¿O tal vez no? ¿Alguien ha visto Puntos suspensivos (David Marqués, 2024)?

Una de las críticas en Filmaffinity reza así: “Gonzalo Suárez es un polifacético artista de una singularidad férrea, tenaz e inderrocable que era a su vez la base que garantizaba la configuración de un universo expresivo plenamente personal, sin duda uno de los más originales y sugestivos con que contaba nuestra cinematografía, prácticamente hoy retirado. Reconozco mi agradable sorpresa al volver a ver tras muchos años este film.”

¿Sentiremos lo mismo quienes la vimos en su día? ¿Y quienes no la han visto?

La respuesta, este jueves, en nuestro horario habitual, a las 19:00h

 

Epílogo (Gonzalo Suárez, 1984) 91’

Auditorio de la Biblioteca Pública de Valladolid, jueves 8 de enero de 2025, 19:00h

No, no es que sea el epílogo de nuestro Club de cine, que no cunda el pánico: es el título de la película elegida por nuestra compañera Estrella Rafael.

En ella el escritor y director Gonzalo Suárez recupera a sus personajes Rocabruno y Ditirambo, en su último encuentro, interpretados nada más y nada menos que por José Sacristán y Francisco Rabal. Y, por supuesto, nuestra Charo López.

Será una buena oportunidad de reflexionar sobre el proceso creativo en general, y el particular del inclasificable Gonzalo Suárez, uno de nuestros directores más originales. Y, a la vez, sobre una etapa del cine español, sobre una manera de hacerlo muy alejado de la actual. ¿O tal vez no? ¿Alguien ha visto Puntos suspensivos (David Marqués, 2024)?

Una de las críticas en Filmaffinity reza así: “Gonzalo Suárez es un polifacético artista de una singularidad férrea, tenaz e inderrocable que era a su vez la base que garantizaba la configuración de un universo expresivo plenamente personal, sin duda uno de los más originales y sugestivos con que contaba nuestra cinematografía, prácticamente hoy retirado. Reconozco mi agradable sorpresa al volver a ver tras muchos años este film.”

¿Sentiremos lo mismo quienes la vimos en su día? ¿Y quienes no la han visto?

La respuesta, este jueves, en nuestro horario habitual, a las 19:00h

Epílogo (Gonzalo Suárez, 1984) 91’

Auditorio de la Biblioteca Pública de Valladolid, jueves 8 de enero de 2025, 19:00h