Tertulia flamenca: ¡Vamos con la fiesta!

Fiesta, un año más, para despedir la temporada de la Tertulia Flamenca en el patio de la Biblioteca Pública de Valladolid. Día sin lluvia, templadito, primer@s aficionad@s llegando saludos depósito de viandas y bebidas para pasar la tarde del 12 junio entre tod@s Las guitarras se iban templando.

Fiesta1Fiesta3No falta la afición zamorana con Clementino y su hija Eva (en la foto de arriba, a la izquierda) no tardarían en hacer los primeros cantes de la tarde-noche acompañados por el toque de Óscar y Toño, a los que se uniría Marcos al cante -después también al toque- las tres cabezas impulsoras de la Asociación Punto Flamenco.
Fiesta4Otros cantaores y cantaoras de la afición local tomarían el relevo, fandangos alegrías bulerías cartageneras… siempre ante la mirada y escucha respetuosa de l@s presentes

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-«Chacón», dice quien peina canas -«El Mellizo», dice la joven; él escucha al aficionado que canta sigue la letra por lo bajín: «El Mellizo»
Se habla de flamenco bromean l@s flamenc@s, tinto de Peñafiel variedad gastronómica alguna de propia elaboración, recuerdos a compañer@s ausentes -¿qué tal Pedro?- ¿irás mañana? al día siguiente toma de posesión del nuevo alcalde otro ambiente llega a esta ciudad y a Zamora
Berni dedica unos fandangos al que se va el flamenco alivia las penas enardece las alegrías ¡cómo estarán en Cádiz!
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Baile, cante, toque, celebración, la fiesta continuará en la calle, en los bares donde se tercie. El flamenco fluye!
Fuente: Blog Tiempo Flamenco

Tertulia flamenca: Cantes sobre las estrellas

Este viernes la Tertulia Flamenca celebra su fiesta fin de temporada en el lugar que la acoge, la Biblioteca Pública de Valladolid, a partir de las siete de la tarde. Sin embargo, otro escenario tuvo para el acto final de sus actividades. Fue el pasado 29 de mayo en un escenario donde se muestran, para los profanos, “los senderos ocultos de la esfera”, como cantara Camarón de la Isla: El Planetario.
“Como somos el Museo de la Ciencia nos gusta hacer experimentos”, fueron las primeras palabras de la directora del centro vallisoletano, Inés Rodríguez, a modo de explicación de por qué la Tertulia había programado su cita mensual en tan particular recinto, donde estrellas del flamenco y estrellas del firmamento se iban a juntar.
“Esto surge… en la barra de un bar”, en la que coinciden Luis Fernández San Juan, responsable del Planetario, y nuestro factotum tertuliero, Enrique Miralles, que así lo contó.
“El flamenco nace debajo de las estrellas…  de un pueblo nómada… El Planeta, uno de los primeros cantaores de quien se tiene constancia… “A la luna le pido / la del alto cielo / cómo le pido, le pido / que me saque a mi pare de onde está metío”…  una relación entrañable, de una forma de vivir… “A mí me sigue, me sigue / una estrella chequitita / chequitita, pero firme” (Manolito de María)… la contemplación de la vida, arriba y abajo… Bizco Amate, maestro de astronomías…».
EStrellasLas luces se apagaron, el planetario se iluminó. La apertura  de nuestro viaje se inició con las percusiones de Guem et Gaza, y tras ellas el canto a la luna de Elíades Ochoa y Toumani Diabaté… idas y vueltas, antes de tomar la nave del flamenco con su primera tripulante, Carmen Linares, sonando por fandangos.
Los cantes de La Macanita, Manuel Agujetas, Juan Talega, Fernando Terremoto, Antonio Mairena, Vicente Soto, Pepa de Benito, tomaron el relevo mientras el planetario giraba, mostraba sus imágenes estelares.
Imágenes de Tío Borrico, El Chozas,  Tía Malena, Tía Juana la del Pipa, Manuel  Morao… tomaron el firmamento por bulerías  (tiempo después, con el mismo compás Juan el Camas interpelaría: “Extraterrestre/ vente aquí con nosotros/ y ponte morao de cebolla de Umbrete”).
Y en carne y hueso, algunos de los nuestros. Con Ricardo al toque, Antonio Quintana hizo debla y seguiriya del Planeta, y Bernardo reivindicó por tangos La estrella de Morente. Y alegrías para el cierre con Carlos (cante), Silvia (baile) y Yonder (percusión).ManosCierre del programa elaborado, que llenó las ochenta plazas del Planetario, y pudieron ser algunas más. Quedaba por ver otra Estrella, la compañera que así se llama y, espontánea, remató la noche por aires camaronianos. Camarón, que tanto le cantó a la luna, y bien pudo guiar esta iniciativa, esta idea flamenco-astronómica: “Quiero irme a otra galaxia / pa sentir mi libertad”.

Fuente: Blog Tiempo Flamenco