Gracias por los comentarios a la anterior entrada, dedicados al maridaje entre cine y literatura, a desenlaces sorprendentes, a las mujeres fatales y a los bibliotecarios y bibliotecarias (algunas podrían entrar en la anterior categoría ;-)).
En esta nueva sesión veremos una comedia donde la música juega un papel fundamental. ¿Diegética o no diegética? That is the question. Espero respuestas después de ver la película.
Mientras tanto, ahí va el fragmento de una entrevista con el director:
Fatih Akin
“Melómano confeso, Fatih Akin (Hamburgo, 1973) ha hecho de la música el núcleo central de su último filme: «Si vas a Berlín, oirás muchísimo tecno; y si vas a París te pasará lo mismo con el electro. En cambio, todos los clubes de Hamburgo están dedicados a la música soul. Escogimos las canciones de la banda sonora, prácticamente un 85%, antes de empezar la película. Después variamos algunas cosas por problemas de derechos». (…)
El director cambia así de registro después de haberse llevado el Oso de Oro en la Berlinale de 2004 por Contra la pared, y del impresionante recibimiento de crítica y público en 2007 para Al otro lado: «Esta película nace de la necesidad de retratar el espíritu de una época, y debía ser ahora, mientras me quede suficiente pelo. No sería correcto hacerlo a los 50 años».
El cineasta niega que el género escogido responda a factores coyunturales: «Dicen que cuando hay crisis las comedias funcionan muy bien, pero lo cierto es que empecé a desarrollar este proyecto hace cinco años y lo he acabado ahora… Si la crisis hace que Soul kitchen triunfe, espero que ésta dure un rato más», comenta entre risas. (…)
«¿Qué me hace reír? Los hermanos Coen, Jim Jarmusch, Adriano Celentano, las pelis de Bud Spencer, Buster Keaton… Cuando creas una comedia, coges todas estas cosas y no las copias, sino que las adaptas. Es como el hip-hop: tomas un poco de cada cosa y creas algo distinto. ¿Me entiendes?»
Entrevista de Toni García, 11 sept. 2009
http://elpais.com/diario/2009/09/11/cultura/1252620006_850215.html
Un minuto y a escena 
Soul kitchen, una comedia con la que en la pasada sesión del club, disfrutamos, nos reímos y contestamos a la recurrente pregunta sobre el tipo de música, diegética o no diegética, y por fin todos coincidimos que en esta comedia se dan los dos tipos y es que aquí la música es una «protagonista» con mucha entidad, soul instrumental de los setenta, pero también importancia de la cuidad, de los «garitos» (a mi me encantan), de la comida y del resto del paisanaje que da forma a la película.
Quiero hablar de tres cosas:
Jorge apunto que respecto al guión, se sigue un esquema clásico, Zinos, el que nos conduce y nos presenta al resto de los componentes-ingredientes de ésta cocina, tiene sus conflictos, laborales, sentimentales y físicos, el resto de los personajes: un okupa (el marinero), un presidiario (el hermano) y sus amigos, el cocinero, (como se va a calentar un gazpacho), la novia, hacienda (rigida funcionaria), el amigo especulador……todo esto se bate a punto de nieve y se consigue que el merengue no se caiga. Faith Akin ama a sus personajes, sus contradicciones, su estado de ánimo y con todo ello elabora un singular manjar donde humor, conflictos, sentimientos y contradicciones sociales se entremezclan armoniosamente.
Con toda esta «masa» nos damos cuenta que lo importante son las personas, se habla de la especulación inmobiliaria, la música y el compromiso indudable del cineasta con el entorno, analiza la interculturalidad, Griegos, Turcos ,Alemanes.
Arturo comentó, que le recordaba a «corre Lola corre», en efecto a mi me recuerda por las decisiones equivocadas, (en Lola tomadas con diferencia de tiempo), nuestro personaje, Zinos, las toma, sigue a su chica, deja el restaurante a su hermano, y a partir de aquí todo son despropositos, pero los amigos, la lealtad, el amor, la confianza, hacen que no sintamos «pena» por éste peculiar chef, me encanta el marinero que no podrá pagar nunca el alquiler.
En el mundo de la gastronomía, hay para todos los gustos: platos de comida rápida que llenan el estómago, otros de cocina tradicional que alimentan el cuerpo pero tal vez no el espiritu, y después están los de alto nivel culinario, esos que comer lo que se dice comer, comemos poco, pero recibimos la sorpresa de cada ingrediente y la meticulosidad invertida en las diversas etapas de elaboración.
Y a son de Soul vamos degustando a «esta corte de los milagros», en la que la empatía funciona.
Otra buena y simpática historia.
Belén
A mí me gustó; la historia, los personajes y también la ciudad. El aire optimista te va calando a pesar de los desastres que van sucediéndose y sales del cine contento. La gente que desfila es variopinta e imperfecta, como me gusta a mí. Además con ritmo cinematográfico. En resumen una película fresca y joven. De las que te alegras de ver (ya hacía falta, eh Arturo).
Ja, ja, ja… Es verdad, este año las pelis han sido o bien clásicas, o bien deprimentes. Pues vamos a seguir con la comedia en la próxima sesión: aunque prometí a Ken Loach, tal vez veamos algo divertido que mezcle lo social y la comedia en un ambiente multicultural británico post-Tatcher. Ken Loach también tiene algo de eso, llevaré para elegir…
Gracias, ya que no he podido asistir a la sesión, vuestros comentarios me han ayudado a «ver» la película de otra manera. Tendré que volver a verla, sí que me gustó.
Me fijaré en todo lo que habéis resaltado.
Mar