Club de cine Espigadores: una sesión histórica

El pasado 7 de febrero asistimos a una sesión histórica de nuestro Club de cine: tras dos años y medio de andadura, por fin las linternas se encendieron pidiendo la suspensión de la proyección. Tal honor le cupo a Sueño y silencio: lo que no consiguió ni siquiera Kiarostami lo logró un cineasta patrio, Jaime Rosales. Para que no se diga.sueno-y-silencio-portada (2)

El debate posterior fue muy interesante, así como las recientes contribuciones a la anterior entrada del blog, sobre la diferencia artificial entre cine de autor y cine comercial.

Para alimentar la discusión, ahí va una crítica a una película portuguesa reciente, Tabú, de Miguel Gomes:Tabu

“Inspirada tangencialmente en la última película de F.W. Murnau, esta obra se presenta como una narración en dos tiempos sobre una mujer de pintoresco comportamiento y un episodio romántico de su pasado colonial, al que acceden sorprendidas su criada y su vecina.SUENO-Y~1 (2)

Rodada en blanco y negro y con guiños de complicidad u homenaje al cine mudo, la película del portugués Miguel Gomes se empeña en una supuesta originalidad que empieza a ser receta de ese cine más contemplativo que narrativo que triunfa en los circuitos festivaleros y fracasa sistemáticamente en la taquilla.

El ritmo pausado, una peculiar manera de contar, cocodrilos simbólicamente enigmáticos, cierto manierismo semioculto tras una evidente vocación de estilo desaliñado, como primitivo y naif, son las señas de identidad de una película que despierta fervor reverencial entre determinados sectores de la crítica y pone barricadas de autoconsciencia y pretendida exquisitez frente a públicos más convencionales.”

ALBERTO BERMEJO (en Metrópolis, 8 febrero 2013)

¿Una supuesta originalidad que empieza a ser receta de ese cine más contemplativo que narrativo que triunfa en los circuitos festivaleros y fracasa sistemáticamente en la taquilla? ¿Estáis de acuerdo?

5 comentarios en “Club de cine Espigadores: una sesión histórica

  1. La sesión del dia 7 febrero, no sólo fué histórica por la suspensión, de una manera unánime, de la proyección, sino por lo interesante que a mi personalmente me pareció su análisis, la película seguía pasando y se analizó su «construcción» in situ. Sueño y Silencio traspasa la barrera de la paciencia del espectador, ¿ha sido un capricho de su director, Jaime Rosales?, si es así, él tiene todo el derecho de hacerlo (otros no pueden), y el espectador de no soportarlo.
    Rompo una lanza a su favor y diré que » las horas del día» y la «soledad», son otra cosa….a mi sí me han gustado.

    Y con ésto enlazo con el debate propuesto. No puedo comentar la película Tabu, porque no la he visto y nos ceñinos al comentario de Alberto Mermejo, pero quiero dejar constancia de alguna crítica más: (filmaffinity)

    «Me parece una estafa manierista y seudolírica, un onanismo para farsantes» (Carlos Boyero: Diario El País) .

    «El espectador acierta ver no sólo la película que Murnau rodó en 1931, sino a sí mismo escuchando la herida de cualquier amor posible. (…) Sencillamente, y para no seguir liándola, magistral. Tan grande como la película original» (Luis Martínez: Diario El Mundo)

    «Melancólica obra de arte. (…) Lo más sorprendente de la magnífica película de Gomes es que su originalidad nunca resulta impostada» (Sergi Sánchez: Diario La Razón) .

    ¿Supuesta originalidad?, las fuentes existen para beber de ellas, expresionismo aleman F.W. Murnau. en éste caso

    Cine más contemplativo que narrativo…. Tal vez el espectador esté cansado de la poca originalidad narrativa, y busque en la «contemplación» otra manera de mirar, siempre y cuando no se abuse de la paciencia (caso de Rosales).

    Circuitos festivaleros y taquilla, creo que no van de la mano, todos conocemos la Seminci, (en ésto no me entretengo más), ¿No se hacen películas sólo para «circuitos»?, ¿Hay directores que se pueden permitir «crear » sin pensar sólo en la taquilla?. Creo que sí, caso de Rosales con la ya mecionada película, y por otro lado hay directores de culto a los que se les «pasa» todo. Me acuerdo de Ken Loach, a mi me termina aburriendo su construcción de crítica social, es muy previsible (opinión personal)

    ¿El exito y el fracaso sólo se mide en términos cuantitativos?. Qué es eso de «despertar fervor en determinados sectores y y poner barricadas …..en público más convencional.

    No compañeros, manifiesto mi total desacuerdo, es el espectador/lector/consumidor, el que pone sus propios límites (barricadas) y en sus manos ésta romperlos, eso sí, si le interesa.
    y siempre se podrá elegir un «circuito» , «la taquilla», o ambas……..hay radica la magia ¿no?.

    Me gustaría conocer la opinión de nuestro «Magister».
    Belén

  2. Siguiendo con nuestro debate sobre el «tipo de cine», dejo un enlace:
    http://cultura.elpais.com/cultura/2013/02/28/actualidad/1362079963_336911.html.
    Se trata del primer largometraje de Antonio Méndez Esparza (madrileño) «Aquí y allá».
    El titulo del artículo es:»Las críticas (in)correctas» de Javier Ocaña.
    Creo que ya lo hemos comentado hasta la saciedad, pero me resulta curioso que sean «criticas»
    muy «usadas» ultimamente.
    Belén

  3. Guerra y barricadas entre cine de autor y taquillas… creo que es algo que a todos los que nos gusta el cine nos hemos planteado alguna vez. Partimos de la premisa que cada autor/director debe crear y expresar lo que considere oportuno, y que cada espectador debe ver aquello que quiere. Pero ¿cómo es posible que a veces en ciertas películas los críticos y la globalidad del público estén tan en desacuerdo…? Yo sí creo que existen críticas aduladoras a tal o cual director, independientemente de que creación haya presentado, creo que la tendencia al cine contemplativo, lejano, estático que se ve cada vez más a menudo en los circuitos, es una manera que tienen los «autores» de diferenciarse del «cine masivo», dándole a este último un enfoque peyorativo y despreciativo.
    Es verdad que cada vez ser original puede resultar más difícil, es real que las películas a veces son copias unas de otras, o por lo menos la manera de contarlas… pero también es verdad que las películas se hacen para ser vistas, y que los «circuitos» irían mejor, tendrían más fondos, más apoyo y repercusión social si encontraran un lenguaje más universal que planos fijos de 12 minutos.
    Como decía Montesquieu «No comparto en absoluto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo».

  4. Muy interesantes las aportaciones, Belén, Pati. Es difícil hacer películas originales, es cierto, pero parece que la moda de temporada en los circuitos de autor son los planos fijos interminables. Consecuencia: aparte de que las pelis (contrariamente a lo que se persigue) cada vez son menos originales, porque todas utilizan la misma estética, se convierten en un auténtico aburrimiento. Dentro de poco, siguiendo la teoría del péndulo, volverán a ponerse de moda las películas de movimiento espasmódico de cámara, tipo Keep cool de Zhang Yimou, ¿recordáis? Al menos era mucho más divertida.

    • Hola,
      curiosamente he visto que esta peli se ha puesto en el octubre pasado en el club de cine CalleMayor de Palencia (http://cineclubcallemayor.blogspot.com.es/search?updated-max=2012-12-10T22:22:00%2B01:00&max-results=10), y uno de los comentarios dice:»Me interesó el tema de la pérdida selectiva de memoria del marido. Aqui se prejuzga la condición más debil del hombre, la postura de esconder la cabeza bajo el ala, y que sea la mujer la que lleve la pena y el peso del dolor de por vida, negando al hombre de esa capacidad . No hubiera funcioando igual si la que pierde la memoria hubiera sido la mujer. No está en su condición.»
      Me ha parecido interesante e ilustrativo y oportuno por ser la víspera del Día Internacional de la Mujer.
      Nieves

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